Para elaborar la auténtica información audiovisual es menester comprender previamente la realidad en términos de: un momento de comprensión audiovisual de la realidad y un momento de fenomenización de lo comprendido en el lenguaje audiovisual, con lo cual queda demostrado que el lenguaje verbal y el audiovisual representan con iguales títulos y derechos, la expresión correlativa a dos formas de comprensión del mundo: la conceptual y la audiovisual, respectivamente. Se presenta una breve exposición de la validez de la expresión audiovisual; lo audiovisual en el devenir de las ideas y los deberes del intelectual. Se plantea como la tarea más profunda y urgente, crear una conciencia pública acerca del problema, superar los dorados, pero angostos límites de la ejercitación filosófica y del esteticismo, para ejercer la acción profunda y colectiva, educativa o práctica.