Artículo que hace referencia a ciertos deberes específicos que debe cumplir para con la masa de lectores la crítica cinematográfica, como el más asequible de los documentos para el análisis de la sensibilidad cinematográfica sde un medio determinado. De allí que se desprenda de la crítica cinematográfica una noción de responsabilidad. Se establece una comparación entre crítica y reseña, calificando a esta última como la forma más limitada y transitoria de la crítica, una revisión forzosamente anémica del hecho fílmico destinada a fragmentar el gran fenómeno cinematográfico en una serie episódica y circunstancial del análisis, sin posibilidades para la crítica retrospectiva, sintética o de revisión general. La crítica cinematográfica adolece de ese fragmentarismo, y no es así de extrañar que el público desconozca las estructuras elementales del universo fílmico, y sea capaz de juzgarlo sintéticamente. Es evidente que el trabajo de síntesis crítica se adapta mejor a la forma del ensayo bien documentado que a los exiguos espacios de una reseña cinematográfica. La gran limitación que sufre la actual crítica cinematográfica es el interés excesivo por los meros aspectos estéticos de la obra cinematográfico. Los deberes de la crítica cinematográfica son: en lo estético, reconvertir paulatinamente el interés del público, desviando el foco de una atención demasiado centrada en la star y en la anécdota; debe pasar por encima de la anécdota eliminando a la vez todo lo accesorio y lo transitorio de una película; mayor familiaridad del público con ciertos elementos del lenguaje fílmico; la crítica debe ayudar al espectador para que éste consiga llevar al plano de la conciencia lo asimilado durante la hipnosis cinematográfica. En conclusión, el cine presenta un innegable poder de seducción, y el uso que se ha hecho de él en casos particulares lo demuestra. De ahí el deber de prevenir y de educar al público contra lo que puede constituir una violación de su conciencia.