Monografía que precisa dos facetas de la personalidad de Simón Bolívar: la del periodista activo y la del poder y la responsabilidad de la prensa como instrumento de libertad. La historia del periodismo hispanoamericano durante la independencia, entre 1810 y 1824, era ejercido por personas no profesionales . Individuos que se dedicaban al oficio de manera temporal, sin abandonar su verdadera profesión, como el abogado Miguel José Sáanz y el médico José Domingo Díaz, redactores del Semanario de Caracas. En general la dirección de los diarios era confiada a vicepresidentes de estados, ministros o altos funcionarios del gobierno. En otras ocasiones algunos tomaban la palabra de periodistas vocacionales, como es el caso de Muñoz Tébar en periódico El Patriota de Venezuela. De uno u otro modo, el periodista profesional , tal y como se conoce hoy en día no existía entoces. Los periódicos eran vistos como medios de información, pero ante todo eran considerados órganos de opinión, ya fuese del Rey o la República, empleados en una lucha sin cuartel que no sólo se libraba en los campos de batalla, sino también en la conciencia de criollos y españoles. Bolívar conociendo la importancia del impacto ideológico de la propaganda impresa -señala el autor- la utilizó en más de una oportunidad para expresar sus pensamientos, de allí que se encuentren diversos artículos, muchos firmados bajo un seudónimo, que plasman la realidad de esa época.