Libro de reflexión que se publica en vista de los constantes cambios litúrgicos, en referencia a la introducción de nuevas lecturas dominicales. En la actualidad existe una exhaustiva revisión acerca de la predicación, debido a que es cada vez más difícil agradar al oyente, lo mismo que al lector. Sobre todo si este es predicador, dispuesto a exigir una nueva forma de llevar la palabra de Dios a la inmensa mayoría cristiana. El temario de ese texto aborda diversos puntos, que van desde la virgen María, el laico comprometido, pasando por el significado de los símbolos eclesiasticos, hasta el papel del comunicador social dentro del contexto de la sociedad, sus principios éticos, entre otros. La labor evangelizadora del moseñor Pellín siempre estuvo dirigida a predicar la palabra no solamente el templo, sino en el contacto diario con las personas, jornadas,congresos, entre otros centros de conversación que movilizaban una gran cantidad de público, y al que siempre fue invitado. Este texto es un homenaje a un hombre que consagró su vida para servirle a la comunidad, demostrando siempre un gran amor fraterno al prójimo, aunque eso le ganara muchos adversarios.