El venezolano amaestrado
Tipo de material: TextoIdioma: Español Detalles de publicación: Caracas, Venezuela Fuentes 1975Descripción: 138Tema(s): Medios de Comunicación | Aspectos Sociales | Alienacion | Televisión | Comunicación | Investigación | Influencia de los Medios | Educación | COMUNICACIÓN | INVESTIGACIÓN | MEDIOSResumen: Ensayo basado en fuentes bibliográficas, hemerográficas y en conferencias. La sociedad de consumo es alienante. El sistema imperante establece una manera de actuar, garantizando su sobrevivencia. Por ello, se enseña al individuo a adaptarse, en vez de innovar. La clase dominante produce una cultura industrializada que se transmite por los canales comerciales y que responde a las leyes económicas propias del sistema. Los propietarios privados de los medios de difusión actúan con objetivos mercantilistas. Así, se condiciona a los receptores al capitalismo, a través de la programación. Telefilms, telenovelas y comics presentan elementos de racismo, violencia y sexo, reforzando los mitos y la dependencia. La publicidad desvirtúa las funciones positivas de los medios. En Venezuela hay dos fallas en materia legal de medios: Una legislación obsoleta que no se cumple y una ausencia total de nuevas formas jurídicas. La educación también transmite patrones y valores preestablecidos por la clase dominante. De ahí su carácter conservador. Concluyendo, la sociedad actual ha creado el mito de la libertad y del progreso, aunque están ausentes en la realidad. Se incluye un fragmento de la Constitución de la República de Venezuela.Tipo de ítem | Biblioteca actual | Signatura | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Fundación Centro Gumilla | 741.5 LOP (Navegar estantería (Abre debajo)) | Disponible | GUMILLA21126723 |
Ensayo basado en fuentes bibliográficas, hemerográficas y en conferencias. La sociedad de consumo es alienante. El sistema imperante establece una manera de actuar, garantizando su sobrevivencia. Por ello, se enseña al individuo a adaptarse, en vez de innovar. La clase dominante produce una cultura industrializada que se transmite por los canales comerciales y que responde a las leyes económicas propias del sistema. Los propietarios privados de los medios de difusión actúan con objetivos mercantilistas. Así, se condiciona a los receptores al capitalismo, a través de la programación. Telefilms, telenovelas y comics presentan elementos de racismo, violencia y sexo, reforzando los mitos y la dependencia. La publicidad desvirtúa las funciones positivas de los medios. En Venezuela hay dos fallas en materia legal de medios: Una legislación obsoleta que no se cumple y una ausencia total de nuevas formas jurídicas. La educación también transmite patrones y valores preestablecidos por la clase dominante. De ahí su carácter conservador. Concluyendo, la sociedad actual ha creado el mito de la libertad y del progreso, aunque están ausentes en la realidad. Se incluye un fragmento de la Constitución de la República de Venezuela.
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